Las sierras van quedando atrás, como en cada desenlace de la puesta a punto. Ahí andaba Martín Palermo, con su cuerpo espigado, fatigado por la decena de kilómetros que había corrido un rato antes en el Valle de Tandil. Eran las últimas imágenes del goleador en esta ciudad. Todavía no sabía que su mujer, Lorena, había sufrido una descompostura regresando de Bariloche. Y antes de pegar la vuelta con urgencia a Buenos Aires, el Titán dejó sus sensaciones en el adiós de la pretemporada, la previa de la gira por Norteamérica que comenzará mañana. Fue breve el delantero, aunque dejó claro que en este semestre tiene dos objetivos: sumar gritos para alcanzar a Francisco Varallo y dar la vuelta olímpica en Japón. Pero, por encima de todo, pidió por la continuidad de su socio, ese que alimenta su apetito frente a los arqueros, Juan Román Riquelme.
En el medio del paisaje serrano, parado frente a su auditorio mediático y cerca del micro que lo transportaría a la Posada de los Pájaros para buscar el equipaje, Palermo no pareció aquel gigante herido del verano que, en este mismo sitio, llegaba golpeado por la frustración del tri. «Uno está diferente en lo anímico por lo que sufrió en diciembre. Sabíamos que se íbamos a estar bien ganando algo. Todos estábamos afectados por perder el tri, pero ya es otra historia. Ahora estamos bien», contó el capitán.
Fue muy claro en el tema Riquelme: «Es evidente lo que pierde Boca sin Román. Todos vimos lo que hizo el torneo pasado, lo que hace en la Copa América… Es más que obvio que lo necesitamos. No hay un reemplazante para Román. Ojalá podamos tenerlo dentro del plantel otra vez, que se pueda solucionar su continuidad, pero sabemos lo que pretende Villarreal, son negociaciones».
-¿Es posible imaginar un Boca sin Román en Japón?
-Esperemos que esté con nosotros. Siempre cuesta que jugadores importantes, de trayectoria, se tengan que ir, como pasó con Guillermo (Barros Schelotto), (Carlos) Tevez o el Pato (Abbondanzieri). Dejaron su sello y son bajas importantes.
Palermo, además, destacó el gran rendimiento de Riquelme. «Sumó cosas en la Selección y en Europa, se lo ve más completo como jugador. Lo está demostrando, lo hizo en Boca y también en la Copa», apuntó. Y se refirió a la sangría en el plantel. «Cuanto menos jugadores se vayan, mejor. Y sabemos que los jugadores de trayectoria sirven para el grupo, más allá de los ju veniles. Los pocos grandes que quedamos estamos logrando que los chicos no se relajen», afirmó.
Vive del gol este Titán de la pelota. Y en el inventario de sus sueños, hay una ilusión que no pierde: alcanzar al inolvidable Varallo, máximo artillero azul y oro en el profesionalismo. «Mi meta es sumar goles y romper el récord».
Fuente: Clarín
Besos